jueves, 23 de enero de 2014

Entonces

Resulta que un día me dormí
y cuando desperté Nietzsche
ya no quería ser un Dios.

Entonces en esos días era pura energía
y me dormí,
para despertar envuelto
en gente que me quería
y yo también.

Un día desperté rodeado de familia
y me dormí,
cuando desperté era solo un bastardo
sin camino ni destino.

Entonces en esos días estaba rodeado de amigos
y cuando me dormí,
la peste había acabado con algunos
y otros me habían olvidado
lloré hasta quedarme nuevamente dormido.

Entre sales
entre soles
entre abismos
entre clamores
entre toda esa confusión de sin sabores
llegaste tú.

Con tu cara
con tu paz
con tu todo
y con todo
para todo
me quedé dormido
y me he negado
a abrir los ojos
desde entonces

Despierto para ti
como un ciego confundido
con muchas razones
con muchos entonces...

No hay comentarios:

Publicar un comentario