jueves, 19 de mayo de 2011

"Me das mucho miedo cuando duermes"

Me das mucho miedo cuando duermes
y no expresas ante mí ninguna palabra,
ninguna mezcla de oraciones complejas
que comprenden a tu multifacética
existencia...

Me das mucho miedo cuando duermes,
cuando descansas a mi lado,
las seductoras caricias de hace unos
minutos, pasan a un segundo plano
para que en un instante mis sentidos
se exciten y se sientan vivos en tu hálito.

Me das mucho miedo cuando duermes,
y tu apariencia carece de sentido
inerte, sublime, con los rasgos limpios,
fortuitos, no eres más humana que una creación,
no eres más una creación que belleza humana,
y que a la naturaleza le sienta muy bien.

Me das mucho miedo cuando duermes
con una seguridad de dejar a un lado todo
lo que pesa por un sueño, carácter que un
despierto no ha sabido desarrollar...
hasta a un cadáver le serías insoportable
e indudablemente se levantaría a vivir.

Me das mucho miedo cuando duermes
y me preocupan esas tantas horas
que ocupas para ti
a sabiendas que algún día,
hoy, mañana, en unas horas,
sin razón o con ella podrías irte...

Pero dormida así:
sin ninguna palabra
sin ninguna caricia
sin ningún gesto
sin ninguna prisa
me dominas y me obligas a regalarte
un trozo inmortalidad
en estas líneas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario