Ha llegado la hora...
sí, ha llegado la hora más difícil del día,...
Comienzo a dar de vueltas una y otra vez,
como animal marcando su territorio, como astronauta en gravedad cero,
como un avión en picada, como una rueda del infortunio...
Sigo dando vueltas y vueltas hasta el mareo
ó hasta quedar ebrio del recuerdo de tus brazos,
esa única cura, que con dosis controladas,
uno podía conciliar el sueño...
No hay comentarios:
Publicar un comentario