Despierto, todo indicaba ser otro día normal...
indiferencia y un golpe en la espalda,
llora la nariz desesperada por aliento,
sigo siendo hijo del alquitrán y el imperio,
una llamada, una hora más tarde... qué más da !!!
Lo importante es que llegó y por supuesto,
es predecible el comienzo, con trivialidades.
Jugo de... cualquier sabor no importa...
tus ojos me miran, tus labios me llaman,
pero supe que mi día era perfecto cuando me dejaste ser
el mejor aderezo para tu omelette.
Este fue mi día perfecto... loco, torpe, sencillo,
yo que sé...
Solo déjame irme a la cama con esto...
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