No hay que dejarse sorprender
por la inevitable obscuridad
ni por el maldito resplandor
que me encuentra de nuevo anclado en el insomnio hay algo ausente en mi
tal vez el miedo a morir, a fracasar
la felicidad de algunos días,
la paz de otros, la indiferencia
de unos cuantos mas
ya no hay nada de eso...
Lo único que creo tener presente
es la seguridad
de como quiero que todo esto
termine...
Te propongo lo siguiente:
hagamos un plan suicida
por si hoy me tengo que ir.
En la primera oportunidad
que pueda verte y tu también me veas
con lastima o como sea,
dejémonos llevar por la pasión naciente
y latente...
que así, ya nada nos alejará
ni este mundo, ni en el otro
si es que existe un más allá.
Déjame morir en ti y si te animas a seguirme el viaje
el boleto extra lo invito yo
tengo espacio amplio y confortable,
dos brazos ortopédicamente diseñados
para una excelente y cómoda experiencia
seguramente llegaremos con bien
a nuestro destino.
Los boletos son de ida por que al fin y al cabo
yo no conozco los regresos a salvo...
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